AMANTES INVISIBLES
Piedra, piedra, barro y piedra,
besos sin labios, llanto
en silencioso asombro
de mil salmodias flotando
en el aire, desde mis ojos
hasta el horizonte.
Pienso y canto a remanso,
sin estremecimientosa verdaderos,
envuelta en el manto
del cielo iluminado.
Llegan hasta mis manos
sombras desconocidas,
golpes de sueños,
perdidos intentos
de amor fracasados,
tormentas nuevas
en mensajes viejos
que mi voz sigue
monótonamente repitiendo
a lo largo de las tardes.
Basta ya de susurros enredados
de esperanzas a la distancia,
del sol poniente jamás alcanzado
por las alas de blancas golondrinas.
Basta de lágrimas, de promesas,
de cosmos poderosos
y alucinadas estrellas.
Basta de inmolaciones, de límites,
de sutiles suspiros,
de amantes invisibles.